KRAV MAGA (ARTE MARCIAL ISRAELÍ PARA LA DEFENSA PERSONAL)

KRAV MAGA

(ARTE MARCIAL ISRAELÍ PARA LA DEFENSA PERSONAL)

Supongo que cada uno de nosotros nos hemos preguntado en algún momento de nuestra vida ¿quién soy? y sobre todo ¿quién quiero ser?. Hace ya algunos años decidí incorporar a mi vida el aprendizaje de un arte marcial como parte del camino que me condujera a ese “quién quiero ser” que perfilé tiempo atrás. Decidirme por un arte marcial u otro no fue tarea sencilla y creo que elegir el Krav Maga fue uno de tantos accidentes que se producen en la vida de toda persona. Hay un concepto en el Krav Maga denominado “Hagana”, que traducido al castellano quiere decir defensa. Es uno de los pilares básicos del Krav Maga. Hagana conlleva preservarse frente a un ataque, supone no hacer un mal uso de una de las artes marciales que cuenta con el mayor número de herramientas para derrotar al adversario o adversarios y en definitiva es una actitud que reniega de la violencia gratuita. Creo que ahora debo volver al punto de partida de este escrito, este es , la incorporación del Krav Maga a mi camino hacia “quién quiero ser”. El Krav Maga es esfuerzo, constancia, duros entrenamientos que refuerzan en todos aquellos que lo practican el crecimiento personal , el espíritu de sacrificio. En definitiva, somos los depositarios de un legado al servicio del bien.

Llegados a este punto, quiero suponer que algunos de los que estéis leyendo este escrito os preguntaréis porque aparece en una página de la Orden Católica de los Caballeros del Temple de Jerusalem un artículo relacionado con el Krav Maga. Me pregunto si alguna vez habéis imaginado un mundo en el que el fuerte ayuda al débil, al que ha sido agredido sencillamente por eso, por ser débil, a la mujer golpeada sin piedad en presencia de testigos de sal, al anciano vapuleado en mitad de la calle sin que nadie más alce la voz diciendo “¡no ante mi!”. Los hermanos de la Orden creemos en ello y nos esforzamos en crear un mundo así y para ello, además de nuestra Fe, contamos con el Krav Maga. Me viene a la memoria ese expresión romana “si vis pacem, para bellum” que traducida significa “si quieres la paz, prepárate para la guerra”.

Para mi satisfacción personal, algunos de los hermanos practican este arte marcial y entre ellos se encuentra varios instructores. Concretamente en Palma de Mallorca están impartiendo clase los hermanos Ángel  y José Manuel .

No quisiera terminar este escrito sin agradecer a Imi Lichtenfeld, a quien Dios tenga en su gloria, la creación del Krav Maga, a Yaron Lichtenstein la transmisión de la obra de Imi, a Peter Maldrich el haberme moldeado en mis inicios, a Javier por su ayuda, confianza en mi y su aportación técnica , a Ángel por su cálida camaradería y a mis alumnos, por no olvidar el concepto Hagana.  

Artículo realizado por : José Manuel Fernández