Tal como viene haciendo siempre la OCCTJ dicho acto se realizó bajo la estricta tradición de los Pobres Caballeros de Cristo.
El día 24 de octubre, los dos postulantes emprendieron un camino iniciático por un antiguo enclave templario, que les condujo hacia la capilla en la cual se realizó la vela de armas. Los postulantes no sólo realizaron el camino a pie, sino que hicieron un recorrido por su interior, para preparar su alma , hacia un nuevo renacer .
Siguiendo la antigua tradición medieval, los nuevos miembros fueron investidos tras una larga y sentida vela de armas que duró hasta que aparecieron los primeros rayos del alba.
Al día siguiente tuvo lugar el acto de Investidura en nuestra Casa Madre.
El Hermano David y el Hermano Santiago José han sido merecedores de tan gran honor al demostrar su inquebrantable y fuerte Fe en Cristo, reuniendo todas las virtudes que todo Caballero Templario debe poseer, y por realizar un arduo trabajo hacia los más débiles, la Iglesia Católica y nuestra querida Orden del Temple.
Nos sentimientos orgullosos, y damos gracias a Dios, por los nuevos Hermanos, por su calidad humana , por su deseo de trabajar activamente para la Orden del Temple, por su humildad, por su Fe y por su gran corazón.Nos hemos visto enriquecidos por su incorporación, pues sentimos que con personas así, la Orden del Temple volverá a recuperar el lugar que se merece.
FELICIDADES HERMANOS
++NON NOBIS DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINE TUO DA GLORIAM++